Los fármacos «prohibidos» …
Ivermectina, Fenbendazol y Mebendazol eliminan el cáncer …
estudio revisado por expertos publicado en 2024.
Un estudio revisado por expertos confirma que los fármacos prohibidos, Ivermectina, Fenbendazol y Mebendazol destruyen las células cancerosas, la verdad ha salido a la luz. El 19 de septiembre de 2024, se publicó el primer protocolo del mundo revisado por expertos que utiliza ivermectina, mebendazol y fenbendazol para el tratamiento del cáncer. Este hito marca el comienzo de una nueva era en la terapia del cáncer, con un potencial revolucionario en la forma de luchar contra esta devastadora enfermedad. El tratamiento del cáncer, tal y como lo conocemos, está al borde de una revolución. Tras años de recurrir a métodos tradicionales como la quimioterapia, la radioterapia y la cirugía, se vislumbra un nuevo amanecer. No se trata de un trabajo de investigación más, sino del futuro del tratamiento del cáncer.


Encabezada por los autores principales, Ilyes Baghli y Pierrick Martínez, junto con el Dr. Paul Marik, del FLCCC, la publicación del primer protocolo del mundo revisado por expertos, en el que intervienen la ivermectina, el mebendazol y el fenbendazol, abre la puerta a posibilidades transformadoras. Estos fármacos antes limitados al tratamiento de infecciones parasitarias, están mostrando un potencial innegable en la lucha contra el cáncer, la publicación de esta investigación sirve de esperanza para pacientes, familiares y profesionales sanitarios de todo el mundo. Durante décadas, los enfermos de cáncer y sus familias han esperado avances en el tratamiento, este protocolo hace algo más que presentar nuevos hallazgos científicos, establece un futuro en el que el tratamiento del cáncer no consista sólo en controlar los síntomas o prolongar la vida unos meses más, sino en lograr curas, recuperaciones más rápidas y mejores resultados. Se trata de un cambio significativo con respecto a la oncología convencional, que hasta ahora, se ha centrado principalmente en la quimioterapia, la radioterapia y la inmunoterapia.
La investigación llevada a cabo por Ilyes Baghli, Pierrick Martinez y su equipo es revolucionaria. Estos científicos y médicos no se limitaron a observar resultados prometedores, sino que se sometieron a una rigurosa revisión por pares para garantizar que sus hallazgos se mantuvieran bajo el escrutinio de la comunidad médica. La revisión por pares es el patrón oro de la validación científica, lo que significa que los resultados publicados han sido examinados críticamente y considerados fiables por expertos en la materia. La reutilización de fármacos no es un concepto nuevo, pero el uso de la ivermectina, el mebendazol y el fenbendazol en el tratamiento del cáncer es relativamente reciente. Estos fármacos, conocidos principalmente por su capacidad para combatir los parásitos, han mostrado propiedades prometedoras contra el cáncer. La ivermectina ha sido objeto de numerosos estudios por sus efectos antiinflamatorios, antivirales y, ahora, anticancerígenos. Del mismo modo, el mebendazol y el fenbendazol son fármacos antiparasitarios que han demostrado interrumpir el crecimiento y la proliferación de las células cancerosas. El potencial de estos fármacos reside en su capacidad para inhibir la formación de microtúbulos, que son estructuras esenciales dentro de las células cancerosas, al actuar sobre ellos, los fármacos pueden ralentizar o detener la división celular descontrolada característica del cáncer, además, estos fármacos parecen actuar de forma sinérgica, lo que significa que sus efectos combinados son mayores que sus efectos individuales, creando un arma anticancerígena más potente. Miles de pacientes con cáncer ya han experimentado mejoras notables gracias a este nuevo enfoque. Altas dosis de Ivermectina, Mebendazol y Fenbendazol están produciendo resultados positivos, y estos resultados ya no son anecdóticos – están siendo documentados en la investigación científica. La ciencia que explica la eficacia de estos fármacos es cada vez más clara. Por ejemplo, se ha descubierto que la ivermectina interrumpe las vías de señalización de las que dependen las células cancerosas para crecer y propagarse, el mebendazol y el fenbendazol actúan sobre los microtúbulos de las células cancerosas, impidiendo que se dividan y multipliquen. Lo más interesante es que estos fármacos tienen efectos secundarios mínimos, lo que los convierte en una opción mucho más tolerable que los efectos debilitantes de los tratamientos tradicionales contra el cáncer, además, estos fármacos pueden dirigirse contra una amplia gama de tipos de cáncer, lo que significa que su aplicación no se limita a un solo tipo de cáncer. Desde el cáncer de mama al melanoma, pasando por el cáncer de pulmón, el protocolo resulta prometedor en todos los ámbitos. Esta amplia aplicabilidad es uno de los aspectos más interesantes de la investigación.
Tras la pandemia del COVID-19, el tratamiento tradicional del cáncer se ha enfrentado a una crisis masiva, el lanzamiento de las vacunas de ARNm (que muchos oncólogos recomendaron a sus pacientes), ha resultado desastroso para los enfermos de cáncer, muchos oncólogos, haciendo caso omiso de las advertencias, incluso han tomado ellos mismos estas vacunas y los resultados han sido trágicos, se han notificado casos de paros cardíacos inducidos por ARNm, coágulos sanguíneos e incluso «turbo cáncer» (cánceres agresivos que se propagan rápidamente tras la vacunación), estas vacunas, destinadas a prevenir infecciones víricas, han provocado un aumento de los efectos adversos entre los enfermos de cáncer. La esperanza es que este nuevo enfoque no sólo salve vidas, sino que también transforme la comunidad médica, que a menudo depende demasiado de la influencia de la industria farmacéutica, en una que priorice la salud y el bienestar de los pacientes por encima de todo. La ivermectina, el mebendazol y el fenbendazol tienen el potencial de cambiar la vida de millones de enfermos de cáncer en todo el mundo, este avance se produce en un momento en el que la oncología dominante se ha tambaleado, dejando al descubierto sus fallos tras la pandemia de COVID-19. Pero aún queda esperanza, un futuro en el que el cáncer no sea una sentencia de muerte, sino una enfermedad que puede tratarse eficazmente (e incluso curarse), con fármacos asequibles, accesibles y reutilizados.
El futuro tratamiento del cáncer ya está aquí …

fuentes: RSS, Amg-News, edición y correcciones en español: X-2, traducción: Deepl.